miércoles, 5 de noviembre de 2008

EL ORIGEN DEL PESEBRE


HISTORIA DE UNA BELLA TRADICIÓN


La costumbre navideña tan conocida de representar el pesebre con figuras comenzó en el siglo XIII en Italia, gracias a San Francisco de Asís quien lo puso en práctica por primera vez. En la navidad de 1223 él se encontraba predicando en la capiña de Rieti en Italia. En esos momentos un crudo invierno se acercaba, San Francisco de Asís que se encontraba vestido con arapos buscó refugio en la ermita de Greccio, allí estuvo meditando y orando el evangelio según San Lucas, y en ese momento una gran idea vino a su mente, se le ocurrió representar el bello nacimiento del niño Jesús. Primero construyó una chozita con paja, para representar el lugar donde la Vírgen María había dado a luz. Llevó un pesebre al interior de la iglesia, también trajo un burro y un buey y avisó a todas las personas del lugar para que representaran esa hermosa escena.

En poco tiempo esta tradición se había difundido por toda Italia, de donde se extendió hacia España y toda la Europa cristiana.

La tradición del pesebre, por su gran acogida y aceptación por parte de la iglesia fue adoptada en Latinoamérica, que agregó un importante elemento a esta, sus bellas figuras tradicionales que hoy en día son muy cotizadas y utilizadas en todo el mundo.

Exactamente la introducción del pesebre en Latinoamérica se llevó a cabo por frailes, probablemente franciscanos, en la conquista y evangelización del Nuevo Mundo. Después de esto en cada pueblo latinoamericano, en los territorios ocupados por España y en hoy Estados Unidos se propagó rápidamente la tradición del pesebre, aunque cada comunidad cristiana le icorporaba sus propios recursos, como variantes de la escena del nacimiento, villancicos sobre el nacimiento del niño jesús, entre muchos otros, siempre incorporando gran cantidad de creatividad.

Algo que contribuyó mucho con la tradición de representar el pesebre fue el apoyo de la iglesia católica, quien promovió esta costumbre para que fuera implantada en hogares, lugares públicos y templos, de esta forma podían exaltar la devoción navideña. Por otro lado esta bella tradición tuvo tanta acogida que creó un gran mercado artesanal y artístico, como la elaboración de las figuras del pesebre y los reyes magos, las cuales son muy solicitadas hoy en día, las más antiguas se encuentran exhibidas en grandes museos del mundo.


Otro aspecto muy importante es que hasta el siglo XV se comenzaron a fabricar los primeros pesebres con figuras elaboradas en barro, esto lo hicieron por primera vez los napolitanos, y en sus pesebres aprecieron San José, María y el Niño Jesús con varios animales de corral y algunos pastores. Tres siglos después el Rey Carlos III ordenó que se construyeran pesebres navideños en todos sus dominios europeos. Con el correr del tiempo no sólo aparecían San José, La Vírgen María y el Niño Jesús en el pesebre, también se incorporaron otras importantes figuras como los Tres Reyes Magos, a quienes se les bautizó como Melchor, Gaspar y Baltazar, debido a las tradiciones populares. Estos importantes personajes no eran considerados precisamente magos, ya que el antiguo y el nuevo testamento prohiben la hechicería y la magia, ellos tres eran grades sabios procedentes de Oriente, muy conocedores de la matemática y la astronomía, embajadores de las tierras de Persia, Siria y Etiopía, que arrodillados ante el Creador trajero incienso, mirra y oro.

No hay comentarios: